“La idea surgió porque mi padre tiene una ferretería minorista en la Ciudad de Córdoba y él no podía importar solo debido a los grandes volúmenes de dinero y mercadería que se requería para tener buenas condiciones de precio y calidad”, recuerda Daniel Salomón sobre los inicios de su proyecto. 

Fue así como empezó a buscar otros ferreteros en el país para poder unir su poder de compra y negociar en grupo. “Hoy tenemos 200 ferreterías minoristas como clientes en todo el país”. Con su empresa, Salomón afirma que los ferreteros “se ahorran en sus compras un mínimo de 30% en dólares”, mientras que la empresa cobra una comisión sobre el ahorro. 

De acá a cinco años, el empresario sueña con hacer el IPO en el NASDAQ. Pero mantiene los pies en la tierra: “No estoy solo en esto. No podría hacer nada sin el gran equipo que tengo detrás”.